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Llevo un tiempo dando una lucha contra charlatanes y en favor de aquellos colegas profesionales que destinaron al menos 5 años de su vida para estudiar en alguna Universidad asignaturas de la carrera de Nutrición y Dietética. 5 años de materias relacionadas con la medicina, las ciencias de la alimentación, las políticas públicas, entre otras.

Estoy convencido de que el funcionamiento del organismo en relación con el metabolismo de los alimentos no se aprende en un curso online de coaching. Sé de antemano que cada individuo es precisamente eso, un ser humano diferente a los demás, con requerimientos y necesidades nutricionales particulares según su estado de salud actual.

Con el auge de internet, lamentablemente, surgieron algunos “gurús” de la alimentación en diferentes plataformas; siendo Youtube, Facebook e Instagram las principales. Aunque mueven millones de seguidores, sus promesas delatan su poco o nulo conocimiento en las áreas de la nutrición y la dietética.

Entre las publicaciones más recurrentes y que le permitirán a usted identificarlos sin necesidad de pedirle al influencer por mensaje directo una foto del diploma, están:

1. Prometen grandes pérdidas de peso en poco tiempo

Esta constituye la principal publicidad en redes sociales. “Te haré perder 5 kilogramos en una semana, sin dieta ni ejercicio”, o “contáctame para un plan nutricional que te hará perder X peso en X tiempo”. La primera promesa esconde (seguramente) un producto milagroso, que a veces no tiene registro INVIMA y/o no tiene respaldo científico fuerte.

La segunda promesa, por su parte, esconde detrás dietas ultra-restrictivas, que limitan la adherencia de la persona a un período corto y se vuelven regímenes alimentarios no saludables que podrían poner en riesgo la salud de la gente (ver por ejemplo el caso Rawvana).

Uno de los mensajes de texto que por estos días están llegando a los celulares

¿Le ofrecieron por mensaje de texto perder mucho peso en poco tiempo? ¡HUYA!

2. Promocionan productos “milagrosos”

Keto Weight Loss es un producto declarado fraudulento por el INVIMA. Tomada de ketoweightloss.com

Parecido a la primera pista, pero esta vez su enfoque es hacia la composición corporal. ¿Qué sería de los charlatanes de la nutrición sin un producto vendido discretamente en sus posts?”. “Al levantarme, me tomo un batido verde y lo acompaño de…” BOOM, alguna pastillita mágica que supuestamente disminuye el porcentaje de grasa, pero resulta que son productos fraudulentos.

A estos productos, le sumamos las fajas, ampliamente recomendadas por modelos reconocidas en el país.

3. Hacen creer que “todos estamos intoxicados”

Con anterioridad tratamos este tema en un post exclusivamente, pero es ideal hacer hincapié porque algunos “gurús” los siguen usando en sus publicaciones. En resumidas cuentas, advertí sobre la evidencia que relaciona el consumo de batidos verdes con enfermedades renales severas.

Ni el agua con limón, ni el agua alcalina, ni los batidos multicolores, ni ninguna otra infusión de plantas u otros ingredientes, generan cambios positivos en el organismo por sí mismos. Un batido verde no reemplaza un desayuno saludable a base de frutas enteras (no en zumo).

¿Detox? Los charlatanes de la nutrición usan ese término para vendernos la idea de que es necesario consumir X o Y producto con el fin de desintoxicarnos. Como lo mencioné en el artículo citado: hígado, riñones, piel y pulmones nos “desintoxican” a diario. Si funcionan correctamente, estaremos bien.

4. Tienen un producto de marca personal

Las marcas propias de proteína whey vendidas en internet por charlatanes abundan

La mayoría de charlatanes de la nutrición vende suplementos alimenticios. Pastillas y polvos. Más comunes los últimos que los primeros. Tratan de convencerlo a usted de que los necesita, de que usted tiene una carencia/insuficiencia de macro o micronutrientes y que sólo con su producto podrá subsanarla.

El más común en redes sociales es la proteína whey. ¿Qué es la proteína whey o de suero de la leche? Es una de las tantas proteínas que hacen parte de la secreción mamaria de la vaca y que efectivamente es de muy alta calidad, porque, entre otras cosas, favorece síntesis muscular y brinda otros beneficios en el área clínica.

Sin embargo, el uso de la proteína de suero como suplemento podría acarrear ciertos riesgos cuando no es recomendado por un profesional de la nutrición, que detectará si la persona en cuestión efectivamente requiere suplementación proteica por alguna condición que lo amerite y se verá ampliamente beneficiado de esta. Entre los riesgos están:

  • Malos hábitos alimentarios: Los “gurús” de la alimentación promueven el reemplazo de comidas por proteína de suero, o tomar el desayuno con la misma. ¿Cuando acá reemplazamos alimentos por polvos cuando no los necesitamos? Si usted está sano, seguramente no necesitará de ningún batido, se lo puedo asegurar.
  • Un artículo publicado este mes por Harvard, advierte sobre los efectos negativos para niños, adolescentes y adultos jóvenes expuestos al consumo de proteínas, pastillas para pérdida de peso y suplementos energéticos. Quienes consumen estas variedades adulteradas con metales pesados y pesticidas, por ejemplo, podrían tener 3 veces más riesgo de eventos médicos severos.

5. Usan un lenguaje que no usaría un profesional de la salud/nutrición

“Quemar grasa”, “desintoxicarte”, “batidos verdes”, “disminuir tallas”, “toxinas”, “depurar”, “eliminar”, “superalimento”, etc. Son muchas las expresiones que usan para confundir y vender likes o productos. Recordemos que su patrimonio son sus seguidores y querrán vender falsas expectativas para generar dinero por visitas o por compras.

Un profesional de la salud será sincero con usted y pondrá a su alcance todas las herramientas disponibles que tengan evidencia científica de peso. El mes pasado salió un estudio que concluyó que sólo 1 de cada 10 “influencers” de la nutrición, realmente saben de qué hablan y da buenos consejos.

6. Buscan imponer en sus seguidores sus estilos de vida propios

Cada dieta asume los gustos particulares de la persona que va a seguirla

Volvamos al caso Rawvana, quien seguía una corriente extrema del veganismo: el crudiveganismo. Sus vídeos se referían únicamente a ese estilo de vida que al final no pudo mantener porque era extremo y nunca se asesoró de un profesional. El resultado: desequilibrios hormonales, deficiencias nutricionales, anemia e infecciones.

Sus seguidores se entregan tanto al “influencer” que empiezan a perder la cabeza y a seguir al pie de la letra sus recomendaciones. Algunos acusaron a Rawvana de graves problemas médicos.

¿Usted es omnívoro? Perfecto. ¿Lleva un regímen vegetariano o vegano? Adelante. Usted puede ser saludable cuando está bien asesorado, sin importar su dieta (en la mayoría de los casos, ojo), pero sí la calidad de la misma. Rawvana no tenía idea de qué hacía, no sabía que debía suplementarse, y sus seguidores tampoco. El resultado ya lo sabemos.

Además, el charlatán omite elementos particulares que sólo se conocen de la persona a través de una anamnesis profunda: ¿qué le gusta comer y qué no? ¿Cada cuánto consume determinado alimento? ¿Tiene alguna patología que pueda mejorar con alimentación? Etc.

También le piden a usted que haga este u otro ejercicio para “quemar grasa”. ¡Sólo su médico deportólogo sabe qué ejercicios se acomodan mejor a usted! No busque lesiones.

7. Hablan de “superalimentos”

¿Qué es un superalimento? No tengo ni idea, porque ni siquiera la RAE define esa palabra. Al parecer hacen creer que la quinoa, el kale y otros vegetales tienen superpoderes, pero no dejan de ser alimentos saludables con características similares a otros de su misma naturaleza.

Mi punto de vista es el siguiente: el único “superalimento” es la leche materna, porque es el único que durante una etapa de la vida, entrega la totalidad de nutrientes requeridos sin hacer uso de algún alimento extra. Luego, hay alimentos sumamente completos como el huevo, pero existe una amplia gama de alimentos saludables que hacen parte de una dieta saludable.

El problema con atribuir cualidades mágicas a los alimentos, radica en la posibilidad de desplazar otros de características excelsas, cayendo en la monotonía y quizás desequilibrando la dieta. Consuma kale y quinoa, pero no deje a un lado otros alimentos saludables.

8. Promueven terapias invasivas sin sustento científico

La última y más riesgosa forma de charlatanería está constituída por aquellos (al parecer profesionales de la salud), que han hecho uso de técnicas invasivas que no están sustentadas por la ciencia y que se ven desde la homeopatía, la naturopatía, ayurveda, etc.

Las inyecciones de mezclas medicamentosas están de moda y le prometen cosas como “activar” y “despertar” el metabolismo (desconocía que el tracto gastrointestinal se tomaba recesos), eliminar nutrientes de forma óptima (¡¿cómo así que eliminar nutrientes?!). Lo cierto es que está basada en la homeopatía, desmentida como ciencia en varias ocasiones.

Así lucen los atractivos mensajes en redes sociales. No caiga en ellos.

Algunos de estos sueros, tal y como ocurre con un tratamiento de imanes en las orejas, vienen acompañados de dietas ultra restrictivas, que al final son las causantes de su efectiva pérdida de peso. Pero tenga en cuenta que es una dieta hecha sin tener en cuenta al individuo y sus características, como lo mencionamos antes. Por tal razón, quizás no sea sostenible a largo plazo y usted vuelva a ganar peso.

Punto final

Desde este y otros espacios seguiremos defendiendo nuestra noble labor. ¿Que quisiéramos cambiar algunas cosas en relación con el ejercicio profesional de la nutrición? Sí. ¿Que hace falta tiempo para algunas consultas en ciertas entidades? También. Pero lamentablemente hay cosas que se salen de las manos del profesional en nutrición.

Esto, sin embargo, no debería ser motivo para consultar o seguir personas que no tienen permiso del Ministerio de Salud para ejercer en el país como nutricionistas dietistas. No confíe su salud a charlatanes.

Para más seguridad, el Ministerio de Salud tiene una página para que usted consulte si un profesional de la salud (no sólo en nutrición), tiene permiso de ejercer la profesión en Colombia. Sólo necesita saber su primer nombre y su primer apellido y puede consultarlo acá.

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