Compartir:

¿Alguna vez se han preguntado, cómo es posible la vida en la tierra? La primera respuesta que vendría a la mente es “porque hay agua y si hay agua, hay vida”, esto en parte es verdad; sin embargo, hay algo que también permite que nuestro planeta tenga vida y no tenga una atmósfera hostil como la de Marte, esta capa invisible es el campo magnético de la Tierra.

¿Qué es el campo magnético de la Tierra?

El campo magnético de la Tierra (y el campo magnético de la superficie), es un dipolo magnético, con su campo magnético “S” cerca del polo norte geográfico de la Tierra (Polo Norte magnético) y el otro campo magnético “N” cerca del polo sur geográfico de la Tierra (Polo Sur Magnético). Esto hace que la brújula sea utilizable para la navegación.

El campo magnético de la Tierra, que se extiende varias decenas de miles de kilómetros en el espacio, forma la magnetosfera de la Tierra. Estudios paleomagnéticos han estimado que este campo magnético tiene al menos 3.500 millones de años.

Variación del norte magnético y el “verdadero” norte.

Importancia del campo magnético de la Tierra.

La Tierra está protegida en gran medida del viento solar, que es una corriente de partículas energéticas cargadas, que emanan del Sol por su campo magnético. Algunas partículas cargadas del viento solar quedan atrapadas en el cinturón de radiación de Van Allen (nombrado así por su descubridor James Van Allen). Algunas partículas remanentes, logran viajar a la atmósfera superior de la Tierra. La única forma en la que este viento solar es observable en la Tierra, es cuando es lo bastante fuerte como para crear una aurora o tormentas geomagnéticas, las cuales pueden afectar las comunicaciones, redes eléctricas, gasoductos, oleoductos, entre otros.

La magnetósfera protege la superficie de la Tierra, de las partículas cargadas de viento solar.

Debilitamiento del campo magnético de la tierra.

Según las últimas observaciones, el polo norte magnético se está desplazando hacia Siberia, a una velocidad de 40 kilómetros por año. Adicional a lo anterior, se ha comprobado que en los últimos 200 años ha perdido un 9% de su intensidad y desde los 70´s se conoce la existencia de un «agujero», este es llamado Anomalía del Atlántico Sur, en esta zona la intensidad del campo magnético está considerablemente reducida.

La misión Swarm, que consiste en un arreglo de tres aparatos lanzados por la Agencia Espacial Europea (ESA), permite confirmar el debilitamiento de esta y otra anomalía magnética.

A través de los magnetómetros y sensores de campo eléctrico instalados en los satélites, el grupo Swarm Data, Innovation and Science Cluster (DISC), lleva ya varios años analizando el estado del campo magnético y su evolución en el tiempo.

Gracias a estos análisis y a otros hechos anteriormente, se ha determinado que el campo magnético de la Anomalía del Atlántico Sur ha caído desde los 24.000 nanoteslas hasta los 22.000, esto entre 1970 y 2020; además, se ha evidenciado que este «agujero» se mueve hacia el oeste a una velocidad de 20 kilómetros por año.

Adicional a lo anterior, hace cinco años se descubrió otra zona con mínima intensidad ubicada al sureste de África. Por este motivo, la existencia de esta zona de mínima intensidad sugiere que la generación del campo magnético del planeta es más compleja de lo que se pensaba hasta ahora.

El campo magnético de la Tierra es producido por las corrientes eléctricas que ocurren en el núcleo externo del planeta, cuya naturaleza es líquida, que está compuesto de hierro fundido altamente conductor.

Lo que han observado los investigadores es que la parte superior del núcleo externo líquido del planeta, situado en esa región africana, puede hundirse ligeramente y alterar el flujo de hierro que forma el campo magnético terrestre.

Lo que puede estar ocurriendo.

Con los datos obtenidos hasta ahora, se puede inferir que todos estos cambios son una señal que anticipa la inversión de los polos, un evento en el que los polos magnéticos cambian sus posiciones, como ha ocurrido varias veces a lo largo de la historia del planeta.

Por el momento, los inconvenientes que acarrearían estos cambios, son:

  1. Llegaría una radiación más dañina a la Tierra, lo que provocaría un aumento en los casos de cáncer de piel.
  2. Los satélites que sobrevuelan la anomalía, tienen una mayor probabilidad de tener fallos a causa del incremento en el flujo de viento solar en estas regiones.
  3. Afectación a las redes eléctricas planetarias, provocando fallos en los sistemas de navegación (GPS) y averías en los sistemas de satélites.

Los investigadores han señalado que, si bien estos datos son útiles para predecir el comportamiento del campo magnético, tampoco son concluyentes para afirmar que habrá una reversión magnética completa.

Sin embargo, si no se produce una reversión completa de los polos en un corto plazo, el debilitamiento de la intensidad del campo magnético es una preocupación para los científicos. La posibilidad de la decadencia en la fuerza del campo magnético produce cierta inquietud a nivel social y merece un seguimiento y estudio continuos.

Referencias.

T. N. W. McElhinney and W. E. Senanayake, J. Geophys. Res. 85, 3523 (1980).

B. A. Buffett. Earth’s Core and the Geodynamo. Science, vol. 288 (5473), 2000, pp. 2007 – 2012. DOI: 10.1126/science.288.5473.2007.

https://www.abc.es/ciencia/abci-confirma-debilitamiento-campo-magnetico-tierra-202005212100_noticia.html

New Archeomagnetic Directional Records From Iron Age Southern Africa (ca. 425–1550 CE) and Implications for the South Atlantic Anomaly. Geophysical Research Letters, 45, 1361–1369. https://doi.org/10.1002/2017GL076007

Compartir:

Comentar con Facebook

Comentarios

PUBLICIDAD