La naturaleza no deja de sorprender al hombre nunca y una prueba de eso son los mecanismos que usan algunos hongos patógenos. Resulta que ciertas especies de hongos macroscópicos son capaces de “manipular” e inducir comportamientos en hormigas y otros insectos a los cuales termina llevando a la muerte.
Las infecciones de hormigas por parte de hongos entomopatógenos (parásitos de insectos) se han reportado en regiones de Asia, Australia, África y América. Sin embargo una de las más comunes es ocasionada por el hongo Ophiocordyces unilateralis, el cual manipula el comportamiento de la hormiga Camponotus leonardi con el fin de garantizar su propio desarrollo una vez la hormiga muere, mediante la diseminación aérea de esporas. Las hormigas se asocian en general con gran variedad de parásitos. Estos hongos parásitos infectan insectos en un espectro ecológico amplio, que va desde escarabajos solitarios hasta sociedades altamente organizadas de hormigas (Araújo et al, 2015).
Etapa de infección y muerte
Los eventos posteriores a la infección y que dan origen a la muerte del insecto inician con el hongo induciéndolo a dejar la colonia rumbo a los matorrales, sobre los cuales muere en una posición elevada estratégica para quedar anclado a los bordes de las hojas. Una vez ahí, la estructura productora de esporas o estructuras reproductivas (estroma), emerge del tórax del insecto y libera sus esporas en el suelo del bosque, donde infectarán a las otras hormigas que pasen eventualmente por el lugar. La invasión del cuerpo huésped ocurre a través de la cutícula del insecto muerto por medio de apresorios y los cadáveres se disponen predominantemente en áreas en las que la densidad de hormigas manipuladas y dadas de baja previamente es alta (Sobczak et al, 2017).
Cuando el hongo no consigue presas
En este caso, se ha reportado que patógenos de insectos como M. robertsii pueden formar una relación raíz – rizosfera para transferir nitrógeno de insectos muertos a una planta y así obtener carbono a cambio, una estrategia para permanecer por largo tiempo en el suelo (Shang & Wang, 2015).
Otros mecanismos de control de insectos
En el caso de grillos y saltamontes, los hongos son capaces de inducir suicidio en ellos mediante ahogo. Otro caso es el del hongo de la oruga (O. sinensis) que infecta las larvas de polillas (Hepialus spp.) que habitan en el suelo y mantiene una relación simbiótica por hasta cinco años. Luego, antes de momificar al huésped, el hongo conduce una larva a la superficie del suelo para finalmente hacer crecer un cuerpo fructífero (estructura visible del hongo) sobre la cabeza de la oruga (Shang & Wang, 2015).
Es bastante intrigante conocer los mecanismos de control de insectos por parte de hongos y aún queda mucho por entender acerca de esta particular técnica de parasitismo. También resulta fascinante poder utilizar estos hongos para beneficio del hombre, como por ejemplo en control biológico de plagas. Las posibilidades son infinitas y abren un mundo de opciones mayor en tanto se conozca aún más acerca de las particularidades de estos seres vivos.
Bibliografía:
- Araújo, J., Evans, H., Geiser, D., Mackay, W., Hughes, D. (2015). Unravelling the diversity behind the Ophiocordyceps unilateralis (Ophiocordycipitaceae) complex: Three new species of zombie-ant fungi from the Brazilian Amazon. Phytotaxa, 220(3), 224-238.
- Shang, Y., Wang, C. (2015). Fungi That Infect Insects: Altering Host Behavior and Beyond. PLOS Pathogens, 11(8), 1-6.
- Sobczak, J., Costa, L., Carvalho, J., Salgado-Neto, G., Moura-Sobczak, J., Messas, Y. (2017). The zombie ants parasitized by the fungi Ophiocordyceps camponotiatricipis (Hypocreales: Ophiocordycipitaceae): new occurrence and natural history. Mycosphere, 8(9), 1261-1266.
Nutricionista Dietista y Microbiólogo de la PUJ. Junté grandes profesionales para hacer de este Portal, el medio más representativo del país en cuanto a educación en ciencia se refiere.