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A Charles Darwin, científico inglés y quien es considerado el padre de la evolución, le inquietaba saber de dónde provenían las especies que habitaban nuestro planeta, pero a su vez, estaba obsesionado con unos seres vivos de los que poco se sabe aún en la actualidad. Sus observaciones de la naturaleza se remontaron a numerosas especies, tanto animales como vegetales, pero ninguna lo descrestaba tanto como las llamadas plantas carnívoras. Tal fue su obsesión con estos seres particulares, que llegó a afirmar que “me interesa más la Drosera que el origen de todas las especies del mundo”. Y no era una afirmación exagerada, porque en verdad se trata de seres vivos particulares, con adaptaciones magníficas que deslumbran a científicos y a extraños en el tema.

Charles Robert Darwin, el padre de la evolución. Foto: Pixabay.

En el siguiente artículo, te contaré acerca de mi mayor hobby, uno que vengo alimentando con pasión “Darwiniana” y que me ha permitido entender un poco más acerca de las especies vegetales y sus magníficas funciones dentro de la naturaleza. Y es que en poco más de 6 años que llevo cultivando y coleccionando especies carnívoras, he aprendido cosas valiosas que quisiera transmitir a ustedes los curiosos que están leyendo este texto. Aunque por diferentes motivos, entre ellos el tiempo, ya no dispongo de la abundante colección que alguna vez tuve (unos 200 ejemplares), conservo con entusiasmo y cariño algunas plantas en mi domicilio.

Empieza por imaginar que la planta carnívora que aparece en algunas películas como Jumanji o en videojuegos como Crash Bandicoot y Mario Bros, es sacada de la vida real.

Su nombre científico es Dionaea muscipula y se le atribuyen apodos como “Venus Atrapamoscas”. Apodo que no dista de la que es su mayor característica: el consumo de insectos mediante la atracción, captura y digestión de los mismos.

 

La mayor exponente de las denominadas plantas carnívoras comparte algunas características y cuidados con otras insectívoras, ya que habita suelos tipo turbera ácida, pobre en nutrientes (por esta razón la adaptación les permitió desarrollar trampas para capturar insectos y obtener nutrientes) y con musgos del género Sphagnum, los cuales se caracterizan por almacenar grandes cantidades de agua en sus células. Además, las plantas carnívoras, en su gran mayoría, disfrutan de cantidades abundantes de sol directo y el consumo de presas favorece su crecimiento y desarrollo. En resumen, hay tres cuidados básicos que debes tener en cuenta a la hora de adoptar alguna planta carnívora:

  • Un sustrato libre de abono y nutrientes. Generalmente se usa turba rubia con arena de cuarzo en relación 50:50, pero cambia dependiendo la especie.
  • Regar con agua destilada o lluvia. A ellas no les caen bien algunos minerales que trae el agua del grifo.
  • Abundante luz directa que permita una adecuada fotosíntesis y desarrollo de pigmentos propios de cada especie. En caso de no contar con un lugar que provea dichas.

Ahora bien, ahondando un poco acerca del mecanismo que usa esta planta, nos encontramos con una de las más sorprendentes adaptaciones de la naturaleza. Resulta que esta planta cuenta con 6 “vellosidades” distribuidas al interior de las dos caras de la trampa, estas vellosidades actúan como un gatillo que desencadena un impulso que viaja a través de toda la planta y provoca el cierre de la trampa con la presa adentro. ¿Cómo se activa el mecanismo? Sencillo, la planta cierra su trampa cuando el insecto roza dos de sus seis vellos en un plazo menor a aproximadamente 15 segundos. Lo que hace fascinante este mecanismo, es que de esta forma la planta evita debilitarse, ya que cualquier falso positivo (una gota de agua, por ejemplo), puede activar el mecanismo y cerrar la trampa sin alimento en su interior, lo cual significaría un desperdicio innecesario de energía.

La Dionaea muscipula es la primera planta carnívora que viene a la mente de las personas, pero existen más géneros carnívoros en el mundo. A continuación, presento algunos con sus generalidades:

Género Drosera: Es la planta perfecta para principiantes, ya que son más resistentes que las Venus y más sencillas de cuidar. La más conocida es la Drosera capensis y su modo de captura consiste en la producción de una sustancia pegajosa llamada mucílago que atrae por su olor a las presas y se adhiere fuertemente a ellas. Una vez capturada la presa, la planta dobla su hoja sobre el insecto para aumentar su superficie de contacto y obtener mayor cantidad de nutrientes de este.

Drosera capensis variedad típica enrrollándose sobre su presa. Foto: Pixabay.

Género Nepenthes: También conocidas como “planta jarra de mono”, debido a que se han observado primates tomando del líquido contenido en las urnas de esta planta carnívora. Para mí, es prácticamente el único género que cabe dentro del concepto de “carnívoro”, ya que al interior de esta planta se han encontrado restos de mamíferos y aves, y no únicamente de insectos. Es una planta que requiere una alta humedad ambiental para el desarrollo de sus trampas, las cuales tienen colores llamativos y un modo de captura diferente a los mencionados anteriormente. Cada “urna” tiene en su interior un líquido que funciona como caldo enzimático, es decir que lo podemos comparar con el estómago humano; una vez cae la presa, esta no puede salir, debido a que la trampa cuenta con un sistema de pelos que no permiten el escape del animal. Por supuesto, este muere ahogado y consumido por las poderosas enzimas que conforman el líquido del interior.

Distintas especies de Nepenthes de diferentes tamaños. Algunos jarrones pueden sobrepasar el tamaño de una mano y atraer presas más grandes, como roedores. Foto: cortesía de Sergio Guzmán.

Género Sarracenia: Esta planta cuenta con urnas en forma de trompeta, pero a diferencia de la anteriormente mencionada, no cuenta con un líquido enzimático en su interior, aunque sí con obstáculos a lo largo de su trampa, que no permiten la salida de su presa. Algunas trampas pueden alcanzar dimensiones cercanas al metro de altura y, al igual que las Venus Atrapamoscas, tienen un periodo de descanso, que coincide con invierno en países con estaciones. En esta etapa, pierde sus trampas y se prepara para “renacer” en la siguiente estación.

Las Sarracenias se caracterizan por tener colores llamativos y flores bastante grandes y atractivas. Foto: Pixabay.

Género Pingüicula: Para la mayoría de personas, la Venus Atrapamoscas se convierte en su planta favorita entre las carnívoras. Bueno, para mí, las plantas de este género son las más increíbles, y es que sus flores, los colores de sus hojas y los grandes tamaños que alcanzan, las hacen diferentes. Sus trampas en forma de hoja carnosa cuentan con mucílago, al igual que las Drosera, pero una vez cazan su presa, estas no tienen ningún tipo de movimiento. Son sencillas de cuidar y se reproducen fácilmente de manera asexual.

Pingüicula gigantea. Como su nombre lo sugiere, es una de las más grandes del género y se caracteriza por sus hojas verdes y carnosas. Foto: Autoría propia.

Las plantas carnívoras han venido siendo estudiadas por los científicos con diferentes fines. Por ejemplo, las usan como indicadores de zonas con agua potable, ya que al ser plantas tan delicadas, es posible que no sobrevivan en ambientes contaminados. También se han estudiado las sustancias que producen, como el mucílago y demás sustancias enzimáticas en el tratamiento de algunas enfermedades.

Y es así como culmina este breve repaso por los 5 géneros de plantas carnívoras principales y más comunes dentro de las colecciones de aficionados. Vale la pena destacar que hay cientos de especies repartidas entre los géneros y todas cuentan con características diferentes. Este es un hobby, que, como cualquier otro, requiere de tiempo y dedicación. Sin embargo, es gratificante ver crecer nuestras plantas, deleitarse con sus colores intensos y gozar de su reproducción asexual o a través de semillas. En próximas oportunidades dedicaremos un artículo por cada uno de los géneros vistos antes y aquellos que no nombramos en este.

¿Te gustó este artículo y te gustaría llevarte a casa alguna planta? Sergio Guzmán, quien cuenta con una enorme colección de plantas, tiene a la venta numerosos ejemplares. Visítalo en su página de Facebook o comunícate vía WhatsApp al número 3124910009.

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