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En la actualidad nos encontramos con que la biotecnología (rama de la ciencia que integra la ingeniería y la biología para la producción de bienes y servicios de utilidad para el hombre), busca con urgencia la manera de crear alternativas para prolongar la vida del ser humano, prevenir y curar enfermedades. Es así como se ha venido tratando la posibilidad de usar microorganismos (bacterias en la mayoría de casos), que produzcan un efecto benéfico cuando son suministrados en cantidades adecuadas, lo cual los convierte en probióticos. Por su parte, un prebiótico es un ingrediente fermentable que produce cambios específicos en la composición y/o actividad gastrointestinal de la microbiota, es decir que básicamente son compuestos que funcionan como “alimento” de aquellos seres microscópicos que habitan nuestro cuerpo.

Los probióticos los encontramos en gran variedad de alimentos actualmente, que van desde leches de fórmula para recién nacidos, hasta yogurt. La razón es sencilla y tiene que ver con una gran cantidad de estudios que se han hecho desde que la microbiología permitió investigar sobre esos pequeños seres que son capaces de modificar los alimentos en pro de la salud humana. Entre los beneficios hasta ahora demostrados están:

  • Prevención de morbilidad y mortalidad asociada a enterocolitis necrotizante en recién nacidos de muy bajo peso.
  • Prevención de diarrea asociada al uso de antibióticos.
  • Reducción de la duración de los episodios de diarrea.
  • Regulación del tránsito gastrointestinal.
  • Mejoramiento de la composición lipídica en la sangre.
  • Reducción en la incidencia de dermatitis atópica en infantes.
  • Mejoramiento de los síntomas asociados a síndrome de cólon irritable.
  • Reducción de la incidencia de infecciones altas del tracto respiratorio.
El yogur es el alimento probiótico por excelencia.

Y ahora, sabiendo que los prebióticos actúan como alimento para esos microorganismos, nombremos algunos de sus beneficios:

  • Mejor absorción de calcio.
  • Menor duración, incidencia y síntomas de la diarrea del viajero.
  • Alivio de los síntomas de síndrome de cólon irritable.
  • Prevención de alergias específicas.
  • Reducción en la ingesta de energía y marcadores de resistencia a la insulina, con un manejo adecuado del peso.

Dicho esto, se puede concluir que una ingesta variada de alimentos que contengan microorganismos vivos como la mayoría de derivados fermentados de la leche (yogur, queso, kumis), junto con alimentos que tienen en su composición compuestos que promueven su desarrollo (plantas comestibles como espárragos, banano, ajo, avena, soya, entre otros), puede resultar benéfico para la salud de quien los consume.

 

Fuentes consultadas:

  • Combrinck, Y., Schelack, N. (2015) Probiotics and Prebiotics. Professional Nursing Today 19(3):16-20.
  • Sanders, M., Lenoir-Wijnkoop, I., Salminen S., Merenstein, D., Gibson, G., Petschow, B., Nieuwdorp, M., Tancredi, D., Cifelli, C., Jacques, P., Pot, B. (2014) Probiotics and prebiotics: prospects for public health and nutritional recommendations. Annals of the New York Academy of Sciences  1309:19-29.
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